La cita de la semana


"Nueve personas no pueden gestar un bebé en un mes"

Wernher von Braun.


sábado, 28 de febrero de 2009

Un día los robots tomarán el poder...

...y no se puede predecir qué será nosotros. Los militares de los Estados Unidos comienzan a darse cuenta de que un día los robots podrían rebelarse contra el ser humano, porque los avances en inteligencia artificial son cada día más asombrosos.

Hace pocos meses comentaba con mi amigo Arturo que me parecía increíble que los robots pudieran emular la complicadísima inteligencia humana en menos de cien años, basándome además en lo que me había comentado hace años -cuando él estudiaba y componía sus trabajos de fin de carrera sobre la inteligencia artificial- de que los ordenadores tenían serios problemas para categorizar conceptos como una mesa (¿cuántas patas se necesitan para definir una mesa?). Sin embargo él me comentó que desde hace unos años eso está superado y que incluso hoy en día los coches pueden conducir sin conductor.

Aparte de que ésto le recuerde a uno la película de Steven Spielberg, El diablo sobre ruedas, y le dé que pensar sobre si los seres humanos aceptarán de forma tan alegre que el conductor del autobús sea una máquina (podréis disfrutar la experiencia en Valencia dentro de unos años, eso sí, en tranvía)... la cosa es que dentro de diez años podremos tener metros sin conductores, si es que los sindicatos lo permiten y los políticos se atreven, claro.

Además, el avance en bioingeniería es tal que existen robots como Asimo que suben escaleras y se mieven como seres humanos. Eso sí, para que no acojone, mide poco más de un metro aunque vamos, no hay nada con más mala leche que un caniche y es enano.

Es innegable que la técnica robótica es maravillosa para aquellas circunstancias en las que el ser humano tiene límites inalcanzables y para el género masculino que no tiene pareja. Androides para trabajar en profundidades abisales a presiones mortales, máquinas para trabajar en el espacio, nanobots que recorran nuestro cuerpo curándolo de enfermedades y traumatismos y que si los seres humanos somos capaces de no sustituir a nuestros semejantes con estas máquinas en la tierra, todo será un buen camino hacia el futuro.

Pero las cosas no suelen ser así en este mundo. El capital buscará rendimientos y mucha gente no capacitada podría quedarse sin trabajo, sobre todos aquellos que no tengan cultura o que no hayan elegido estudiar sino trabajar con su fuerza bruta. Esto podría llevarnos a momentos desagradables y a estallidos de violencia... y si las máquinas fueran conscientes de ser atacadas ¿cómo actuarían?.

Sin embargo hay una forma de controlar esa posible rebelión, y está inventada nada menos que en plena Segunda Guerra Mundial, en el año 1942. Son las res Leyes de la Robótica, de Isaac Asimov que se implantarían obligatoriamente en todos los robots. Éstas son:
  1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

De esta manera sería imposible que los robots atacaran a los hombres (más tarde Asimov escribió una cuarta ley que sería llamada 'Ley cero de la robótica': Un robot no puede hacer daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño), si se cumpliera a rajatabla.

Lo que pasa es que cuando llegamos a estas disquisiciones nos encontramos con los mismos problemas éticos de la biotecnología, que no todos los inventos ni sus creappres tendrán límites. ¿Serán los científicos lo suficientemente éticos para no crear superhombres que acaben con el Homo Sapiens? ¿Perderemos los seres humanos el trabajo por la intervención de los robots? ¿Impedirá el hombre la existencia de los robots, o al final ellos se impondrán a los seres humanos? ¿Qué opináis?

Nota: los dos últimos enlaces son hacia dos vídeos de Animatrix que muestran una historia alternativa sobre la creación de los robots, la resistencia humana y cómo se produjo la victoria de las máquinas ante el hombre en una futurista historia alternativa mucho mejor que la película (que tampoco es para tanto).

lunes, 23 de febrero de 2009

Qué buen Facebook serías si tuvieras buen señor


El Cantar de Mío Cid, ese en el que se maltrata a mis paisanos leoneses con más dureza que a los moros, viene a decir que su héroe sería un "buen vasallo si tuviera buen señor" -asumiendo que Alfonso VI era mal rey, lo cual es más falso que una moneda de tres euros-. Hoy he ido a buscar una noticia tecnológica con la que rellenar este blog, que lo tenía olvidado, y me he encontrado con la enésima protesta contra la política de Facebook. En este caso, que no borran ni las páginas de los muertos

Mira que Facebook me encanta, es una herramienta que me gusta mucho porque me ha conseguido poner en contacto con un montón de personas de las que había perdido la pista. Y además permite crear redes sociales por gustos, necesidades e incluso aficiones chorras a mansalva. Sin embargo, su política de llegar a asegurar que todo lo que uno escriba en esa página pasa a ser propiedad suya y la imposibilidad de borrar tu perfil (con lo que lo único que queda es abandonarlo borrando toda la información que dejes), me parece una falta de formalidad increíble. 

Quizás es que Facebok fue creado por adolescentes para imberbes. Y claro, todo el mundo sabe la incapacidad manifiesta de un adolescente para controlar su información, con las ganas que tiene de agradar a todo el mundo [esto último me recuerda a alguien... ;-)], hasta que madura y se da cuenta de las tonterías que ha hecho. El problema es que las bobadas antes se olvidaban, pero hoy te las pueden recordar en Facebook, Tuenti y otras redes sociales si no has sido cauto. Es más, incluso hay algún que otro atontado que tiene a su jefe en Facebook... y ha conseguido que le echen del trabajo por vanagloriarse de que se había escaqueado un día laborable. 

Lo que me mosquea es que a Facebook se le nota cómo guarda la información de cada miembro, mientras que a Google (que tiene información de todas nuestras andanzas por Internet) no... ¿Tendrá que ver algo el ser poderoso?

El caso es que Facebook funciona bien si lo sabes utilizar y resulta muy divertido saber qué andan haciendo los amigos por ahí. Aparte de que te puede dar ideas para algo nuevo o ponerte en contacto con alguien interesante que conozca un amigo tuyo, por lo que puede ser una buena herramienta de trabajo. Por ello, si no fueran tan capullos sus dueños con las condiciones que imponen, sería una herramienta muy útil. Tal y como están las cosas, como dice mi amiga Miss Sybarite, no es un sistema que inspire confianza. Yo, por mi parte, me ando con cuidado: sólo lo uso para mensajes banales o dejo información que a mí me interese. Y el consejo que doy es que no se use para asuntos muy personales, que para eso está el móvil, el correo electrónico y el MSN. 

Eso sí, si eres profano, y quieres que te expliquen para qué sirve (o más bien para qué no debe servir) Facebook con humor, sólo tienes que leerte este PDF de El Jueves. Y si eres usuario te partirás de la risa con las verdades del bufón que sale los miércoles.

lunes, 16 de febrero de 2009

De regalo... ¡dos 'blogos' más!

En la descripción fotográfica de la anterior entrada no sé si quedó claro que también soy un poco maniático a la hora de organizar mis cosas; cuando me da por organizarlas, claro. En este caso he observado que este blog no despega porque quizás está dedicado a más cosas de las que debería.

Por eso, y en atención a todos, os comunico que llevo unas semanas dándole a la tecla en dos blogs más. Uno de ellos es El BlogoGlobo, en el que centraré más mi vida personal y mis opiniones... lo que provocará que The Blogolist pase a ser sólo de ciencia y tecnología.

El otro se llama Lo más friqui, en el que daré rienda suelta a mi locura particular a la hora de comentar lo que observo en las curiosidades de este mundo y mi opinión ante los diversos tipos de ocio que existen hoy en día.

Supongo que sabréis que tengo otro blog más, ManuMilitari, que versa sobre Historia Militar; pero no por ello voy a dejar de repetirlo.

Hala, a disfrutarlos.

sábado, 14 de febrero de 2009

Meme: así soy, con imágenes

Fue Miss Sybarite la que hace ya dos semanas nos envió este meme a unos amigos de por aquí, la Blogosfera. En resumen: hay que mostrar cinco imágenes que muestren cómo es uno -y "sin mostrar ropa interior ni complementos", lo cual me indica que este meme lo inventó una mujer- y explicarlas con la mayor gracia posible. Luego hay que nominar a cinco blogueros para que hagan lo mismo.

Así que me dispongo a destrozar mi reputación tan bien ganada en el Foto Call de Nochevieja de Miss Sybarite (lean los comentarios), porque majete podré parecer... ¡pero aún no ha nacido la que me aguante! [Tenemos un dicho entre los amigos: "Mujeres, ¿quién las entiende?... ¿Y quién quiere entenderlas?]


Soy un dormilón... y a deshoras
Vamos, que suelo dormirme a las tantas y despertarme a las miles. Me cuesta muchísimo dormirme antes de las doce de la noche. Es la mala costumbre de haber trabajado en un periódico tantos años... saliendo a partir de las once de la noche y yendo a trabajar a partir de las once de la mañana. Aún cuando me levanto pronto por la mañana -reconozco que ahora antes de las nueve de la mañana es un triunfo, pero el año pasado llegué a estar despierto a las 7:30 durante los primeros meses- es muy raro que yo caiga antes de las doce de la noche. Si tengo que madrugar duermo poco. Si no... pues no tengo ni idea a la hora que me puedo levantar. Y si estoy de resaca... pues antes de la hora de comer no me váis a ver (a menos que me invitéis a unos vinos, jeje).


Soy teleadicto...
Aquí les presento lo que más veo en el salón de mi casa. Mi tele con su descifrador de Ono, el viejo vídeo y el DVD -con su entrada USB obligatoria- conectado en Surround 3D al equipo de sonido. Llevo unos cuantos meses durmiéndome en el sofá porque por las noches no dejo de ver documentales y series en los canales de cable y me quedo sopa perdido. Y, además, descargo de Internet. Ahora estoy con la tercera temporada de Héroes y la quinta de Perdidos, a la espera de la última temporada de Battlestar Galactica... todas en versión original con subtítulos, por supuesto.  Ah, y me encanta la Historia y la ciencia ficción -explicaciones sobre esto al final de la entrada-, pero tampoco me pierdo Ely Stone, Boston Legal, SharkHouse, Life, y otras tantas. Sobre todo que sean extranjeras, pocas series españolas me atraen, aunque últimamente me han sorprendido la factura de Fago y me ha encantado 23-F, el día más difícil del Rey. Y si algo me ha dejado pasmado es la serie original colombiana de Sin tetas no hay paraíso -que se puede ver en el canal Telenovela- y es muchísimo más cruel de lo que os podríais esperar. 


Estoy rodeado de libros
Esta es una imagen de mi rincón favorito, en casa de mi madre. En ese sofá en primer plano es el lugar perfecto para leer libros y prensa; justo a la derecha de la foto está el ordenador en el que estoy escribiendo esto y los libros amontonados están sobre el escritorio de mi difunto padre, que fue el que creó esa biblioteca que estáis viendo. Ese salón es enorme, más de 45 metros cuadrados, y sólo un par de paredes están libres de volúmenes. Habrá más de ocho mil libros en casa de mi madre porque no hay una habitación, salvo los baños, la cocina y el recibidor sin una estantería. En la mía debo tener más de setecientos y siempre que voy al médico o a cualquier sala de espera voy con un libro. Me encanta leer.

No puedo vivir sin ordenadores... ni ciencia
Esta es la habitación de mi casa que yo llamo el taller. No es un taller, pero ahí está mi ordenador conectado a un equipo de música y mi bombilla de las ideas, que es la que veis en el poster que está encima. Como veis, está bastante desordenado. A la izquierda de la fotografía hay un gran batiburrillo de cajas de ordenador y piezas varias. Tengo la casa hecha un desastre y llena de cosas. Me toca tirar un montón de ellas. Lo de los ordenadores es desde los once años, cuando vi por primera vez un Spectrum. Luego tuve en casa un Amstrad CPC 664, y más tarde comencé a utilizar en el Colegio Mayor -el Covarrubias, para más señas- los PC. Soy chico PC y Windows, aunque admiro los Mac y el Linux. Todos mis amigos de León han terminado siendo o informáticos o telecos, y yo producía en los periódicos de aquí suplementos informáticos. Al final estudié periodismo, pero la tecnología y la ciencia me tira tanto que no puedo dejar de interesarme por ello.


Me encanta la Historia... militar
Esta es una de mis obsesiones. Tengo que comprender por qué al ser humano le atrae tanto la guerra, cuando es una de las cosas más horribles que pueden ocurrir. Me encanta la Historia, creo que tengo un don para ella, pero sobre todo me fascina la Historia Militar. Es más, tengo un blog y todo dedicado a ella. Yo no apoyo las guerras, pero tampoco estoy en contra de los militares. En la fotografía podéis ver alguno de los temas que me apasionan, las guerras mundiales del siglo XX; los piratas, galeones y los buques de línea de los siglos XVII y XVIII -podéis ver a doble página una maqueta de construcción de un barco similar al Santísima Trinidad que se hundió en la batalla de Trafalgar-; los castillos y murallas; los tercios y la edad media y antiguas. También podéis ver una figurita, es una representación de Brave Heart que me trajeron de Escocia. Me gustan también los juegos de guerra y las figuritas. Ah, y también me gusta la Historia en general, la del arte, la filosofía y la política.


Y, de regalo, la sexta: ¡Soy un friqui!
Pues eso, ese es el otro lado más destacado que tengo. Que soy un friqui. Como veis, ese es el segundo ordenador que tengo en el taller, que en sus tiempos estaba conectado en red para poder jugar a juegos de simulación con otras personas. Detrás, un Darth Vader a tamaño natural que me regalaron los amigos. Él es el que manda en casa, jeje. Me encantan los juegos de guerra, los juegos de rol, la simulación histórica, los uniformes y recreaciones de armas o armaduras. La ciencia ficción, los cómics, las series y muchas otras cosas. Eso sí, no suelo disfrazarme ni celebrar el Día del Orgullo Friqui -yo lo llamo, el día del orgullo estupidiqui- porque no me creo las viejas historias de que al rolero se le mira mal por serlo... se le mirará mal por ser un estúpido. A mí me gusta la subcultura,  pero siempre con buen gusto e inteligencia. A todo esto lo suelo llamar ocio inteligente, ocio imaginativo y cosas así. Ojo, nada que ver con ser un tío raro raro. Especialito soy, pero no soy un monstruito.

Y esto es lo que hay. Lo siento por mis queridas amigas que tantas ilusiones se habían hecho. Pero si alguna chica comparte es como yo, soy la contrapartida perfecta (también tengo otras maravillosas aficiones que compartir con ellas como la comida y el buen trato nocturno). Nos divertiríamos mucho. Además, tengo paciencia para las mujeres con carácter. ¡Soy un chollo!

Ahora toca nominar a cinco personas para que hagan este meme. Pero me parece que tengo que esperar a que lo haga El Charolito, al que ya convocó Miss Sybarite, y apuntar a mi hermana Camino. Si encuentro alguno más, hasta llegar a cinco, los incluiré poco a poco.

Nota: el próximo lunes anuncio por aquí algo novedoso. ¿Y qué será? Misterio, misterio...

domingo, 8 de febrero de 2009

De la pasión física

"La física es como el sexo: está claro que tiene una utilidad práctica, pero no sólo por eso nos gusta practicarlo."
- Richard Feynman