La cita de la semana


"Nueve personas no pueden gestar un bebé en un mes"

Wernher von Braun.


Mostrando entradas con la etiqueta Obituarios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Obituarios. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de diciembre de 2008

Asesinos... quien a hierro mata...

Ayer estuve trabajando mucho rato con el ordenador, pero no tuve oportunidad dejar una entrada sobre el atentado de ayer que le costó la vida a un empresario vasco. Hoy me he enterado que fue uno de los que intentó negociar el fin de ETA el año pasado.

Los etarras funcionan así, de forma leninista. Lenin fue el que desarrolló la teoría moderna del terrorismo para conseguir fines políticos. Además, el truco  consiste en acabar con los moderados, porque así tensas la situación y puedes conseguir muchos apoyos en contra de tus enemigos; o al menos más de los que tendrías si mediaran los moderados en el conflicto. Sí, y de él copiaron muchos, e incluso otros como los fascistas y los nazis refinaron el sistema: con cuatro gritos y dos tortas se puede conseguir el poder... incendios, cristales rotos y con un par de tiros también. 

Yo no sé qué es lo que les espera a los vascos si consienten que estos asesinos salgan vencedores. ¿Acaso una vez hayan acabado con los del PP y los del PSOE -o aquellos que ellos consideren españoles a conveniencia- van a respetar a los de EA y el PNV? Quien juega con fuego, termina quemándose.

Lo peor es las ganas que me dan de pagar a estos asesinos de libertades y personas con la misma moneda. Y sé que no es así como se debe hacer, sino con las armas de la democracia que es la ley y la justicia. Aunque bueno, cambiaría la ley por cadena perpetua -revisable a los 30 años- en caso de terrorismo con delitos de sangre o secuestro. 

Y aún así recuerdo el refrán que siempre solía decir mi padre: "Quien a hierro mata, a hierro muere". No os digo por dónde me encantaría que se les introdujera ese hierro porque quedaría a su altura. Pero vamos, ganas de que les pase tengo unas cuantas cuando ocurren estas cosas.

viernes, 18 de abril de 2008

53 años de la muerte de Einstein


Albert Einstein. E=mc^2. Teoría General de la Relatividad. Genio. Bomba atómica.

Es el genio del siglo XX y hoy, 18 de abril se cumplen 53 años de su muerte. Si mi padre estuviera vivo habría puesto una cinta negra en su retrato, que tenía en el salón bajo el de Max Planck. Einstein, el gran científico con pelos de loco creó la física moderna. Su recuerdo es todo un éxito de la raza humana.

sábado, 22 de marzo de 2008

Ha muerto Sir Arthur Charles Clarke



Pues sí, Arthur C. Clarke, el escritor de 2001: una odisea del espacio (y su correspondiente saga 2010, 2061 y 3001), murió este pasado 19 de marzo de un paro cardiorrespiratiorio en Sri Lanka, donde vivía desde 1956.

El lord inglés no sólo fue un fantástico escritor de ciencia ficción, sino que ha sido uno de los mejores ingenieros e investigadores en telecomunicaciones y astronáutica de la historia. Sólo su libro El mundo es uno (The World is One) debe ser la biblia de cualquier ingeniero de telecomunicaciones del mundo.

Nos ha dejado multitud de libros e incontables relatos. Lo mejor que he leído de Clarke (aparte de El mundo es uno) fue el apéndice de 3001: odisea final en el que explicaba cosas como el ascensor espacial (que llevarían carga desde la tierra a un punto lagrange en la órbita terrestre) y varios avances que se están dando hoy en día o se verán en un futuro próximo.

Este hombre ha sido uno de los mayores divulgadores de ciencia del siglo XX, junto con Carl Sagan e Isaac Asimov. ¿Quién nos queda ahora?

Buscando su biografía en la Wikipedia he encontrado algo que no conocía, las Leyes de Clarke:

1.- Cuando un anciano y distinguido científico afirma que algo es posible, probablemente está en lo correcto. Cuando afirma que algo es imposible, probablemente está equivocado.

2.- La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse hacia lo imposible.

3.-Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.


Clarke formuló en 1962 la primera de estas Leyes en el ensayo Peligros de la profecía: la falta de imaginación del libro Perfiles del futuro.

En una revisión de este libro en 1973, desarrolló la Segunda Ley y propuso la Tercera, con la idea de redondear el número: "Si tres leyes fueron suficientes para Newton, modestamente decido parar aquí", agregó.

Una lástima que Peatóm todavía no esté en la Red, hubiera sido fundamental haber publicado un extenso reportaje de este gran hombre, de sus ideas y de su obra.